Iris Fuentes-Pila: «Los días antes de los Juegos Olímpicos visualizaba las carreras cientos de veces. Vivía en una burbuja»
|Texto de Ángela Ruiz Terán
Fotos: RFEA/FCA
La primera vez que Iris Fuentes-Pila se calzó unas playeras y se colocó tímidamente en la línea de salida desconocía su espíritu de atleta, intrínseco e instintivo. El pistoletazo de salida transformó la inexperiencia y frescura de aquella niña en sus mayores aliadas, dejó de pensar y empezó a correr como lo haría años más tarde en el estadio ‘El Nido del Pájaro’ de Pekín, donde consiguió el diploma olímpico. Una atleta con futuro, como predijeron quienes la vieron correr ese día en la carrera organizada por José Manuel Abascal -quien descubrió su potencial- en esa Vega de Pas que es y será siempre atletismo, por todo lo que le ha dado a nivel regional y nacional. La mediana de las hermanas Fuentes-Pila “primero fue una niña que descubrió en el atletismo su hobby. Luego una adolescente que corría pero no tenía las cosas claras. Y poco más tarde una chica que empezó a darse cuenta de que su vida era el atletismo. Que quería competir en Europeos, Mundiales o Juegos Olímpicos, y que sabía que para eso había que entrenar mucho y sacrificar muchas cosas”. Y es que no hay varita mágica que valga cuando sales a la pista, el secreto de sus más de 20 internacionalidades está en su “disciplina”, afirma, porque “si tengo un objetivo en mente entreno muy duro y me cuido mucho”. En sus piernas están, entre otros, dos Juegos Olímpicos, Atenas 2004 y Pekín 2008, donde fue octava; dos Campeonatos del Mundo; cuatro Europeos -dos al aire libre y dos en pista cubierta-; y doce títulos de campeona de España repartidos entre el 1.500 al aire libre, pista cubierta, 800 metros y cross corto, en las categorías junior, promesa y absoluta. En Cantabria mantiene en su poder los records regionales de 1.500 y 5.000 metros al aire libre.
– ¿Cómo recuerda sus inicios en el atletismo?
Me inicié por casualidad. Mi colegio llevó a los alumnos que mejor corrían en educación física a una prueba que había en Vega de Pas, organizada por José Manuel Abascal. Allí competí con federadas que entrenaban varias veces por semana y que ya sabían lo que era el atletismo. Para mí, sin embargo, era como una excursión. Sabía que tenía que correr con otras chicas pero no me hacía una idea de cómo era una carrera, con cuántas chicas iba a competir y por qué circuitos tenía que hacerlo. Cuando me puse en la línea de salida y vi todas aquellas niñas en pantalones cortos y camiseta de tirantes, además de ponerme muy nerviosa, pensé… ¡qué hago yo aquí! Pero dieron el pistoletazo de salida y dejé de pensar, solo corrí y corrí. Llegué a meta la segunda. Recuerdo llevar el trofeo a casa con una felicidad inmensa.
– Fue internacional desde muy joven, con 18 años ya participó en el Campeonato del Mundo Júnior, ¿qué significó vestir la equipación de la Selección Española por primera vez?
Un empujoncito más para creerme que si entrenaba y me sacrificaba podía correr con las mejores. En la adolescencia además tienes que renunciar a muchas cosas para poder entrenar a diario, dejas de ser una chica normal para hacer cosas que mis amigas por ejemplo no entendían mucho. ‘¿Cómo vas a ir a entrenar un sábado por la tarde?’, o ‘¿cómo no vas a salir hoy porque corres mañana?‘, se sorprendían. Ahora todo el mundo corre, pero en aquella época no éramos muchos los que dejábamos todo por correr.
– El sueño olímpico lo ha vivido dos veces, en Atenas 2004 y Pekín 2008, donde consiguió el diploma. ¿Cómo recuerda esos momentos?
Aquellos momentos los recuerdo lejanos. Vivía en una burbuja, muy concentrada, y solo pensaba en entrenar, descansar y estar siempre a punto para el día ‘D’. Los días antes visualizaba las carreras cientos de veces.
– Después de 17 internacionalidades como atleta de 1500 metros y sendos oros en campeonatos de España en dicha prueba, decidió dar el salto al 5000 y centrarse más en el cross, ¿qué le llevó a efectuar ese paso?
Durante una década intenté mejorar la marca de 4,04” que conseguí con 22 años. Muchas veces tuve una marca mejor en la piernas, pero por una cosa o por otra no acabó de salir. Los últimos años notaba que los entrenamientos de 1.500 me sentaban mal. No mejoraba y me fui desmotivando, necesitaba algo con lo que volver a engancharme. En ese momento me puse en manos de Antonio Serrano y él me convenció para dar el salto al 5.000. Al hacer más kilómetros para esa distancia también llegaron los buenos resultados en el cross.
– Cantabria ha sido su lugar de entrenamientos estando a las órdenes de Antonio Serrano desde Madrid, ¿no se planteó marcharse fuera?
No. He entrenado con otros técnicos de fuera de Cantabria y en esas ocasiones sí me fui, pero cuando empecé con Antonio ya tenía 32 años y llevaba toda la vida entrenando y compitiendo. Consideré que ya no era tan necesaria la figura presencial del entrenador.
– ¿Cómo son esas sesiones sin la figura de un entrenador cerca, ni de un grupo de entrenamiento?
Con 20 años era necesario que el entrenador midiera todo. Que supervisara el calentamiento, la técnica, las series, y diera todo tipo de consejos, pero cuando tienes experiencia, si tienes el entrenador cerca está muy bien, pero si no el trabajo lo vas a hacer igual, y las dudas e impresiones las puedes comentar cada día por teléfono. Además, con mis hermanos siempre he compartido entrenamientos y competiciones. Sin ellos me hubiera sido difícil mantener la motivación por correr tantos años.
– ¿Cómo ha cambiado el atletismo en todos estos años como atleta de élite?
Lo que es el atletismo como deporte, creo que no mucho. A nivel nacional hay épocas donde es más fácil o más difícil vivir de ello y poder dedicarte en cuerpo y alma a entrenar y competir. Yo tuve la suerte de que cuando empecé a destacar enseguida obtuve una beca, un equipo, carreras, y mítines donde se valoraba el caché. Ahora el atletismo está un poco menos profesionalizado, por así decirlo.
– Actualmente mantiene los récords absolutos de 1.500 y 5000 metros al aire libre, el primero después de casi 20 años. ¿Cómo ve el atletismo actual en la región, especialmente en el mediofondo y fondo? ¿Habrá relevo generacional a las hermanas Fuentes-Pila?
Esperemos que sí. Tenemos marcas fuertes que se consiguieron con muchas horas de entrenamiento, con mucha dedicación y sacrificio, pero estoy segura que habrá jóvenes dispuestas y capaces de arrebatarnos esos récords.
– ¿Cómo mira ahora su futuro en el atletismo?
Llevo casi cuatro años que entre lesiones y maternidad no he tenido continuidad. Este invierno me propuse ponerme en forma y competir un año o dos más. Todo iba sobre ruedas, no había molestias ni lesiones y cada día me encontraba mejor. Iba a correr los 10 Kilómetros de Laredo y, a las semanas, el Campeonato de España de 10 Kilómetros. Pero hubo un nuevo contratiempo. Esta vez el mismo que todos, el coronavirus. Esperemos poco a poco volver a la normalidad y poder ponernos algún objetivo.
Biografía RFEA – Iris Fuentes-Pila
Vídeo – Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (Final del 1.500 Femenino)
Vídeo – Campeonato del Mundo de Osaka 2007 (Final del 1.500 Femenino)